Secretos Ancestrales: Explorando las Costumbres y Tradiciones de los Choles

El corazón de México alberga una rica diversidad cultural, y entre sus tesoros más preciados se encuentran las costumbres y tradiciones de los pueblos indígenas. Los choles, pertenecientes a la gran familia maya, son una etnia enigmática y resiliente, cuya historia se entrelaza con la naturaleza, el maíz y una profunda espiritualidad. Este artículo se adentra en el universo de los choles, explorando sus orígenes, su lengua, su forma de vida, sus rituales y su lucha por preservar su identidad ancestral. Desde las profundidades de la selva chiapaneca y tabasqueña hasta las comunidades dispersas en Campeche y Guatemala, los choles nos ofrecen una ventana a un mundo de sabiduría ancestral y una resistencia cultural admirable.
La complejidad de las costumbres de los choles radica en su capacidad de adaptación y supervivencia a lo largo de los siglos, integrando elementos de la cultura maya original con influencias posteriores, especialmente el catolicismo. El término “chol” es a menudo utilizado de manera externa, mientras que ellos se identifican como “Wiñik”, que significa “hombre” o “varón”, reflejando una cosmovisión centrada en la figura masculina pero complementada por la figura femenina, “xixik”. Comprender su autodenominación es crucial para aproximarse a su identidad y respeto a su cultura. Su historia, marcada por la explotación y la resistencia, es un testimonio de su fortaleza y su compromiso con la preservación de su legado.
Este viaje a través de la cultura chol nos permitirá apreciar la importancia de la diversidad cultural como un patrimonio invaluable para la humanidad, y comprender los desafíos que enfrentan los pueblos indígenas en un mundo en constante cambio. A través de sus tradiciones, sus rituales y su cosmovisión, los choles nos invitan a reflexionar sobre nuestra relación con la naturaleza, la espiritualidad y el significado de la vida. Acompáñanos en esta exploración de los secretos ancestrales de los choles, un pueblo que nos recuerda la riqueza y la fragilidad de la identidad cultural.
Orígenes y Lengua
El origen del pueblo chol se remonta a las profundidades de la historia maya, vinculándose a mitos de creación y a la conformación del mundo tal como lo conocemos. Según sus relatos ancestrales, la Tierra fue creada por Ch'ujtiat, y seres parecidos a los hombres fueron encargados de cargarla, dando origen a la humanidad. Aunque su origen preciso es objeto de estudio, se sabe que los choles han habitado las regiones del norte de Chiapas, el sur de Tabasco y partes de Campeche y Guatemala durante siglos, manteniendo una estrecha relación con su entorno natural y con la cosmovisión maya. La historia de los costumbres de los choles está ligada a la de toda la cultura maya, aunque con particularidades propias.
El idioma chol, conocido como ch’ol, es una rama occidental de las lenguas mayenses y juega un papel fundamental en la preservación de su identidad cultural. Si bien el término “chol” a menudo se usa para referirse a la milpa, el cultivo tradicional de maíz, el idioma es “ch’ol”, lo que subraya la importancia de distinguir ambos conceptos. La lengua es el vehículo a través del cual se transmiten los conocimientos ancestrales, las historias, los mitos y las costumbres de generación en generación. A pesar de los esfuerzos por su preservación, el ch’ol enfrenta el riesgo de extinción debido a la influencia de la lengua española y a la falta de oportunidades para su uso en la vida cotidiana.
La pérdida de la lengua no sólo implica la desaparición de un sistema de comunicación, sino también la erosión de una cosmovisión única y de una forma de entender el mundo. Es por ello que iniciativas para la revitalización del ch’ol, como la educación bilingüe y la promoción de su uso en diferentes ámbitos, son cruciales para garantizar la supervivencia cultural de los choles. La defensa de la lengua ch’ol es, en definitiva, una defensa de la identidad y el patrimonio cultural de un pueblo que lucha por mantener viva su herencia ancestral.
Economía y Sociedad

La economía de los choles ha estado tradicionalmente ligada a la agricultura, la ganadería y la porcicultura, siendo el maíz el cultivo central de su subsistencia y su cosmovisión. La tierra, considerada un ser vivo, no es concebida como una propiedad individual, sino como un bien colectivo que debe ser cuidado y respetado. Históricamente, los choles sufrieron la explotación como peones en las fincas, siendo sometidos a condiciones laborales precarias y a la desposesión de sus tierras. La guerra de Reforma y la revolución mexicana también dejaron una profunda huella en su historia, diezmando su población y afectando su estructura social. Las costumbres de los choles están profundamente ligadas a su forma de sustento.
La Reforma Agraria, aunque buscaba distribuir la tierra de manera más equitativa, también tuvo consecuencias negativas, fomentando el monocultivo de café y generando dependencia económica. Sin embargo, la organización social de los choles se basa en el parentesco y la cooperación colectiva, con matrimonios tradicionalmente endógamos y un sistema de ayuda mutua entre los miembros de la comunidad. La solidaridad y el trabajo comunitario son valores fundamentales en su cultura, permitiéndoles superar las dificultades y fortalecer su identidad. Los ejidatarios tienen una importante participación en la toma de decisiones que afectan a sus comunidades.
En la actualidad, algunos choles participan activamente en el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), luchando por la autonomía, la justicia social y el reconocimiento de sus derechos. La migración, debido a la escasez de tierras y empleo, ha llevado a muchos choles a buscar oportunidades en otras regiones de México y en Estados Unidos, lo que plantea desafíos para la preservación de su cultura y su identidad. Sin embargo, a pesar de las dificultades, los choles han demostrado una notable capacidad de resistencia y adaptación, manteniendo vivas sus tradiciones y su forma de vida ancestral.
Creencias y Cosmovisión
La cosmovisión chol está profundamente arraigada en la cultura maya, con una visión del mundo que privilegia la conexión entre el hombre, la naturaleza y lo sagrado. El maíz, el alimento fundamental de su dieta, es considerado sagrado, fuente de vida y símbolo de su identidad. Creen que fueron creados del maíz, y lo veneran a través de rituales y ceremonias que buscan asegurar su fertilidad y abundancia. La tierra es también un ser vivo, al que se debe respeto y cuidado, y los espíritus de la naturaleza están presentes en todos los aspectos de su vida. Estas creencias marcan el ritmo y la naturaleza de las costumbres de los choles.
La religión chol es un sincretismo entre el catolicismo, legado de la colonización, y las creencias mayas ancestrales. Practican rituales en cuevas y manantiales, considerados lugares sagrados, donde se comunican con los espíritus y se realizan ofrendas a las deidades. Creen en la existencia de seres que cuidan la naturaleza, como los “aluxes”, pequeños duendes que habitan en los árboles y los campos, y en los poderes de los brujos, o “hixaj”, quienes poseen conocimientos ancestrales y pueden influir en el destino de las personas. El chamanismo, la curación tradicional y la adivinación son prácticas comunes en su cultura.
La cosmovisión chol se caracteriza por una profunda conciencia del ciclo de la vida, la muerte y la renovación, y una visión del tiempo como algo cíclico y no lineal. Su calendario agrícola, basado en la observación de los astros y los ciclos de la naturaleza, guía sus actividades y sus ceremonias. La armonía con el medio ambiente y el respeto por los antepasados son valores fundamentales en su cultura, que se transmiten de generación en generación a través de sus historias, sus rituales y sus prácticas cotidianas.
Rituales y Festividades
Los rituales y festividades choles giran en torno al calendario agrícola y a la naturaleza, marcando los momentos importantes del ciclo de la vida y la renovación. La Danza del Tigre, un ritual nahualista ancestral que fue prohibido durante mucho tiempo, se ha transformado en una representación teatral que se realiza durante el carnaval en Puxcatán, simbolizando la lucha entre el bien y el mal. El Lavado de la Ropa de los Santos, una celebración católica que tiene lugar en Xicoténcatl, es un ejemplo de sincretismo religioso, donde los jóvenes lavan la ropa religiosa con música y apoyo comunitario, demostrando su fe y su devoción. Las costumbres de los choles se expresan plenamente en su calendario festivo.
La Pesca de la Sardina, un ritual zoque adaptado por los choles en Tapijulapa, se realiza en la Cueva de la Sardina para pedir lluvia y comida, a través de una pesca simbólica que representa la abundancia y la prosperidad. La Bajada del Santo Sepulcro, una tradición católica que se celebra en Oxolotán, es un momento de profunda devoción, donde la imagen de Cristo es expuesta y venerada por el pueblo. El Cambio de Mayordomo, una celebración que tiene lugar en varias comunidades tacotalpenses, marca la transición anual de los mayordomos de la iglesia, quienes asumen la responsabilidad de organizar las festividades religiosas.
Las Fiestas Patronales, celebraciones anuales dedicadas a diferentes santos y vírgenes, son momentos de alegría, convivencia y reafirmación de la identidad cultural chol. Se realizan en distintas comunidades a lo largo del año, con fechas específicas como el 15 de Enero en Agua Blanca, el 23 de Mayo en Puxcatán, el 5 de Agosto en Oxolotán, el 24 de Julio en Villa de Tapijulapa, el 30 de Agosto en Santa Rosa, el 8 de Diciembre en Guayal y el 10 de Junio en Barreal Cuauhtémoc. Estas festividades son una expresión de la fe, la tradición y la resistencia cultural de un pueblo que se niega a olvidar su pasado. La Bendición del Pueblo en Puxcatán, que incluye un recorrido por los puntos cardinales para buscar protección, es también un ejemplo de la fuerte espiritualidad que impregna la vida chol.
Vestimenta y Gastronomía

La vestimenta tradicional de los choles refleja su identidad cultural y su conexión con la naturaleza. La vestimenta femenina consiste en blusas bordadas con motivos florales o geométricos, que representan la exuberancia de la selva y la cosmovisión maya, y faldas oscuras de corte sencillo. La vestimenta masculina, por su parte, consiste en calzón blanco, camisa de manta y bolsos de cuero, utilizados para transportar herramientas y productos agrícolas. Aunque la vestimenta tradicional ha ido perdiendo terreno frente a la ropa moderna, aún se utiliza en ocasiones especiales, como fiestas y ceremonias religiosas, como símbolo de orgullo y pertenencia. Las costumbres de los choles se ven reflejadas también en su indumentaria.
La gastronomía chol se basa en el maíz, el ingrediente fundamental de su dieta y de su cultura. Platillos como el totopostle, tortillas y tamales, elaborados con diferentes tipos de maíz y rellenos con carne, frijoles o verduras, son parte de su alimentación diaria. Bebidas como el pozol blanco, una bebida fermentada a base de maíz, y el chicha, una bebida alcohólica elaborada con maíz o frutas, son utilizadas en ceremonias religiosas y festividades. La cocina chol es rica en sabores y texturas, y refleja la diversidad de los productos de la región.
Además del maíz, otros ingredientes importantes en la gastronomía chol son los frijoles, la calabaza, el chile, el achiote y las frutas tropicales. La preparación de los alimentos es un acto social y cultural, que se transmite de generación en generación. La comida es compartida entre los miembros de la comunidad, fortaleciendo los lazos familiares y sociales. La gastronomía chol, al igual que sus costumbres y tradiciones, es un testimonio de la riqueza y la diversidad cultural de México.
Retos y Resistencia
Los choles, al igual que muchos pueblos indígenas en México y en todo el mundo, enfrentan numerosos retos que amenazan su supervivencia cultural y su bienestar. La pobreza, la marginación, la discriminación, la pérdida de tierras y recursos naturales, la falta de acceso a servicios básicos como la educación y la salud, y la influencia de la cultura dominante son algunos de los desafíos que enfrentan. La migración, causada por la escasez de tierras y empleo, también plantea problemas para la preservación de su cultura y su identidad. Preservar las costumbres de los choles es una lucha constante.
A pesar de estas dificultades, los choles han demostrado una notable capacidad de resistencia y adaptación, luchando por defender sus derechos, su territorio, su cultura y su forma de vida. La participación de algunos choles en el EZLN es un ejemplo de su determinación para alcanzar la autonomía y la justicia social. La revitalización de su lengua, la promoción de su cultura y la defensa de sus recursos naturales son estrategias clave en su lucha por la supervivencia. La organización comunitaria, la solidaridad y el respeto por sus tradiciones son fortalezas que les permiten superar los obstáculos y mantener viva su identidad.
La preservación de la cultura chol no es solo una responsabilidad de los propios choles, sino de toda la sociedad mexicana y de la comunidad internacional. Es necesario reconocer y respetar sus derechos, valorar su diversidad cultural y apoyarlos en su lucha por un futuro digno y sostenible. La defensa de la cultura chol es, en definitiva, una defensa de la diversidad cultural y de la riqueza del patrimonio humano.
El estudio de las costumbres y tradiciones de los choles nos revela un universo de sabiduría ancestral, resiliencia y una profunda conexión con la naturaleza. Este pueblo indígena, descendiente de la gran cultura maya, nos ofrece lecciones valiosas sobre la importancia de la diversidad cultural, el respeto por el medio ambiente y la búsqueda de un futuro más justo y equitativo. A pesar de los desafíos que enfrentan, los choles han logrado preservar su identidad cultural, su lengua y sus tradiciones, demostrando una notable capacidad de adaptación y resistencia. Las costumbres de los choles son un tesoro cultural que debe ser valorado y protegido.
El sincretismo religioso, la organización social basada en la cooperación colectiva, la importancia del maíz en su cosmovisión y la riqueza de sus rituales y festividades son elementos que caracterizan la cultura chol y la distinguen de otras culturas. La participación de algunos choles en el EZLN es un testimonio de su lucha por la autonomía y la justicia social, y su defensa de la lengua ch’ol es un ejemplo de su compromiso con la preservación de su identidad cultural. Su vestimenta y su gastronomía también son expresiones de su cultura y su conexión con la naturaleza.
En conclusión, la exploración de las costumbres y tradiciones de los choles nos permite apreciar la riqueza y la complejidad de la cultura mexicana, y comprender la importancia de proteger y valorar la diversidad cultural como un patrimonio invaluable para la humanidad. La historia de los choles es una historia de resistencia, adaptación y lucha por la supervivencia, y su legado cultural es un recordatorio de la riqueza y la fragilidad de la identidad cultural.

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